Volvo le da un tratamiento deportivo al S60 y V60.
Combinar lujo y desempeño cada vez se vuelve más común, hace “unos cuantos” años auto deportivo era semejante de austeridad, pero hoy en día puedes tener la limusina más lujosa con el desempeño de un Ferrari, todo de fábrica.
De los productores europeos de autos de lujo, Volvo (podrán debatir sobre si Volvo es de lujo, pero en México lo es) es de los que menos versiones deportivas de sus autos ha lanzado. Hace tiempo lanzaron el S60 R, pero después de eso se han mantenido muy callados y dándonos grandes esperanzas con los conceptos Polestar que terminan muy diluidos cuando llegan a la producción.
Tal es el caso de los nuevos S60 y V60 Polestar, que aunque cuentan con un motor V6 turbo T6 de 345 hp y 369 lb/ft, tracción integral 4×4, transmisión secuencial con cambios al volante, suspensión más dura, y frenos Brembo, se quedan cortos de ser realmente una versión netamente deportiva, sobre todo si los comparamos con los Audis RS, Mercedes-Benz AMG o BMW Motorsport.
No digo que sean malas, pero Volvo podría ofrecer mejores versiones deportivas de sus autos, si hasta nos las han mostrado.