Manejar en una carrera requiere de la máxima atención y concentración a todo momento. Es tan rápido que hay que tomar decisiones en fracciones de segundo que cambian el resultado de la carrera.
El piloto Jeroen Slaghekke tuvo uno de esos momentos en su Formula Renault 2.0 cuando un problema eléctrico afectó a su auto y era o regresar a los pits o solucionar él mismo el problema.
Su decisión fue esperar a la larga recta y sin drama alguno quitar el volante y volverlo a colocar en su lugar. Voilà, problema resuelto.
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