LaFerrari aparece de nuevo en el Nordschleife buscando solucionar los problemas que el Infierno Verde saca a relucir.
El secreto a voces es que mientras LaFerrari puede mantener la potencia total de la combinación del motor a gasolina y el motor eléctrico, el Nürburgring es tan demandante que el desgaste de las llantas es enorme y sobrecalienta las baterías.
Parece ser que el mayor problema de la terna de hiperautos de nueva generación, conformada por el Porsche 918 Spyder, el McLaren P1 y LaFerrari, está sufriendo mucho con los sistemas híbridos.
Para empezar, el McLaren P1 no ha logrado cumplir con sus declaraciones de lograr una vuelta al Nürburgring por debajo de los siete minutos. Sus problemas principales parecen ser su baja altura en modo de carrera que trae mas desventajas que beneficios en el irregular pavimento de la pista alemana y la descarga del sistema híbrido en menos de una vuelta, ya que éste sólo se recarga por medio del motor, y no con el frenado como en el Porsche y el Ferrari.
El 918 Spyder parece tener los mismos problemas de descarga con el sistema híbrido, ya que si nos fijamos bien, en el video del récord en la última recta su velocidad máxima es menor a la de la recta anterior, y esto es causado por la falta de potencia proveniente del motor eléctrico totalmente descargado.
La razón de todo esto es que el ‘Ring es una pista como ninguna otra, es muy probable que en otras pistas estos tres autos tarden mucho más en quedarse sin energía, pero las exigencias del Infierno Verde sacan a relucir un gran defecto en estos hiperautos.
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