Super-lujo y super-desempeño, resumen al nuevo S63 AMG.
577 hp y 664 lb-ft de torque y 100 kg más ligero que su antecesor, todo eso envuelto en una orgía de tecnología y lujo, y en una carrocería menos vulgar de lo que suelen ser algunos AMGs.
La potencia proviene de el ya conocido AMG V8 5.5 litros que en esta ocasión cuenta con doble turbo, inyección directa y un sistema de intercooler de aire-a-agua, el cual está acoplado a una transmisión 4Matic que distribuye el torque en una razón de 33-67 frente-trasero . Todo esto combinado con una reducción de peso cercana a los 100 kg gracias a la construcción de paneles de la carrocería en aluminio y el uso de piezas más ligeras como la batería de iones de litio y el sistema de frenos de dos piezas, llevan al S63 AMG 4Matic a acelerar de 0-96 km/h en 3.9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 300 km/h.
Para ponerlo en perspectiva, eso es más rápido que un Porsche 911 Carrera S y tan rápido como Ferrari F430 Spider. Claro que en la comodidad que solo un Clase S puede ofrecer.
Como es costumbre, el resto del paquete AMG incluye una suspensión adaptativa mas rígida, rines ligeros y por primera vez, frenos de cerámica de carbono opcionales, así como toques más deportivos en el interior y nuevos asientos AMG con un mayor soporte lateral.
Estéticamente no será my favorito, pero creo que una vez más Mercedes-Benz elevó el nivel y tiene a todos detrás de ellos. Maserati tiene que mejorar el Quattroporte y BMW tiene que sacar un M7.
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