Las ligas inglesa y española arrancan este fin de semana y nosotros las ponemos contra nuestro circuito local, que busca no ser opacado…
Las Ligas de futbol española e inglesa inauguran el abultado y muy esperado calendario del balompié europeo. Poco a poco la oferta de circuitos del Viejo Continente en televisión de paga e Internet han robado mercado a su similar de México, que sigue luchando por ofrecer calidad. Te dejamos este artículo de nuestra videobloguera experta Jimena Rodríguez para que veas en donde estamos parados.
Al parecer, se ha vuelto un cliché entre los jóvenes de este país el decir “que hueva el futbol mexicano… yo sólo veo el de Europa”. Y para ser honestos, en muchas ocasiones yo me incluyo entre ellos. Podrá llamarse malinchismo o como gusten, pero no me dejarán mentir en que el sube y baja del fútbol nacional hace que algunos de nosotros perdamos el interés en apoyar como se debe a nuestro club. Cuando era niña, fue mi hermano mayor que iba cada 15 días a apoyar a los Pumas, quien me inculcó la pasión por los universitarios. Ir al estadio cada que pudiera era una elección. Hoy en día, en cambio, dicha tradición la he ido abandonando y me parece que no soy la única, ya que la asistencia a los estadios en los últimos cinco años disminuyó de torneo a torneo, y en parte fue por eso que se desarrolló la Nueva Liga MX.
Más culé que el Barça
Puedo notar que hijos que crecieron como grandes aficionados a las Chivas, Pumas, América o Cruz Azul, prefieren quedarse en casa, salir con sus amigos y tener un debate amplio sobre las ligas europeas. “¡No mames, el Madrid obvio le puede dar la vuelta a la clasificación, güey. Van a jugar en casa y además Mou va a salir con todo, con un planteamiento atrevido que te cagas!” La pasión que los jóvenes mexicanos solían tener por su escuadra mexicana se ha trasladado de manera más ferviente a un equipo europeo de su elección. Si se toman en cuenta los 2 millones 800 mil afiliados mexicanos que tiene el Barcelona en Facebook, nuestro país ocupa el segundo lugar con mayor número de aficionados blaugranas en el mundo, solo por detrás de Indonesia. Por lo mismo, sólo por dar un ejemplo, se ha vuelto común entre los jóvenes portar la camiseta culé, sobre todo durante esos martes y miércoles de Champions League.
¿Qué oso? No me parece. Hay una diferencia palpable en un gusto por un fútbol de mejor calidad, a ser un villamelón y sentirse español o inglés. Aunque no me dejarán mentir, parece que en el último caso el auge se expande con cada nuevo título de Liga y ¡ni que decir cuándo España consiguió el campeonato del mundo! Al respecto, me di a la tarea de preguntarles de una vez por todas y de manera directa a algunos de mi amigos ¿Por qué tanta pasión desbordada por un equipo que no es de su país? Las respuestas que obtuve en general fueron que ellos le iban a dicho equipo desde los siete años y que para ellos nunca se ha tratado de una moda. Quizá el fenómeno se presenta debido a que cuando intentan ver el partido de sus Chivas, Pumas o incluso de la Selección, terminan deprimidos o dormidos. Una razón en que coincido por completo. Parece ser que con el pasar del tiempo, mientras más fueron aprendiendo del deporte, se vieron en la necesidad de buscar nuevas ventanas con mejor calidad. El afecto por sus equipos nacionales todavía existe, pero sólo vale la pena verlos cuando llegan a las instancias finales del torneo, ya que obviamente eso debería significar que juegan mejor, ¿no?
Ticket wars
Todo esto desemboca en que nuestro país no cuente con una constante en asistencia a los estadios. Con el mejor torneo a nivel de clubes internacional y con un debate entre la Bundesliga, la Premier League y la Liga española por ver cuál es la mejor del mundo, se entiende porque los recintos europeos cuentan con el mayor número de asistencia cada semana. El año pasado, Futbol Finanzas dio a conocer los estadios del balompié mundial con mejor afluencia media de público. El Signal Iduna Park del Borussia Dortmund ocupa el primer lugar con 80 mil 552 espectadores en promedio, casi el 100% de su capacidad. Le siguen el Old Trafford del Manchester United con una media de 75 mil 387 aficionados por partido, lo que significa un lleno al 99%, y en tercer lugar se encuentra el Camp Nou del Barcelona con una asistencia de 74 mil 582, lo que es igual al 75% del estadio.
En México, en cambio, es el Estadio Azteca del actual Campeón América el que logra acomodarse en el top 10. La media que va al recinto de Santa Úrsula cada semana ocupa un 51% del lugar ¡apenas la mitad de un recinto que se supone tiene la segunda afición más grande del país! Esto no quiere decir, por supuesto, que las reglas estén establecidas en cuanto al patrón de asistencia a los estadios, pues así como hay modas por seguir a ciertos equipos europeos con éxito, en México también las hay. Recordemos el caso de los Pumas tras el bicampeonato, un ejemplo que hace que me pregunte si acaso no debería ser normal y justificable que si un equipo obtiene títulos, más gente decida apoyarlo. Me cae que aquí nos gusta criticar todo.
Entiendo que siempre habrá villamelones por todos lados, y que hoy en día es el último de los pecados irle a un “equipo de moda”. Con cada vez más derechos de transmisión de ligas europeas en el país, se entiende la globalización del gusto por el buen fútbol, pero cabe recalcar que la conducta de un aficionado no siempre se basa en los casos de éxito de un equipo, sino también en la filosofía de una institución. ¿Será que algunos de nosotros encontramos más congruencia de valores en el fútbol europeo?
Por: Jimena Rodríguez (@jiimejime)
Fotografías de: Shutterstock
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