Sin importar el escenario, el viaje interior puede hacerse por muchos caminos. El chiste es atesorar lo que uno, como hombre, es capaz de atestiguar en la naturaleza.
Invariablemente, sin importar razón o edad, todos nos encontramos en determinado momento con nuestro espíritu de boy-scout. Ya sea que uno esté planeando su primera aventura de este tipo, es importante conocer los lugares más recomendables para practicarlo con seguridad absoluta, comodidad y emoción. Así, la lista quedó constituida por cinco sitios, tan distintos y únicos como la personalidad de cada hombre. La idea es tomar el backpack y dirigirse al disfrute de un fin de semana al descampado, sólo o acompañado, el chiste es entregarse a la naturaleza y confiar de ese viaje interno sin retorno.
Baja California Mar e introspección De los varios tesoros con que cuenta México junto al mar, uno de los más paradisíacos sin duda alguna es la Bahía de la Concepción, en Baja California Sur. Con un mar de Cortés que parece laguna por lo tranquilo, aquí puedes nadar, hacer pesca deportiva y ya si los músculos lo exigen, practicar kayak. Para comer, recomendamos que te dirijas a la playa El Burro, donde hay restaurantes y pequeñas cabañas a la orilla del mar; sin embargo, si lo que quieres es estar por tu cuenta, acampa en El Requesón, que cuenta con un estacionamiento a donde puedes llevar tu casa rodante o cualquier coche. Recuerda que el clima es desértico, así que lo que importa aquí es llevar suficiente abastecimiento de agua. Aparte de eso, sólo tienes que preocuparte por relajarte y disfrutar.
Coahuila Desierto y agua Uno de los secretos mejor guardados del norte del país –y podríamos decir que de todo México– es el valle de Cuatro Ciénegas, en Coahuila, un lugar con una atmósfera cuasilunar de lunas de yeso que invita a la reflexión y a la desconexión total con el mundo. Dentro de esta cuenca se encuentra un sistema de pozas, manantiales y ríos, auténticos oasis que envidiarían los beduinos en el Sahara: Poza Azul, de los más reconocidos dentro de esta área de protección de flora y fauna, es un manantial de aguas color turquesa alimentado por una misteriosa red de torrentes subterráneos interconectados, con una profundidad de 5 metros, y que cuenta con todas las facilidades para acampar: palapas, asadores, vestidores y venta de comida.
Hidalgo Bosque y adrenalina Para quienes ven el bosque y los climas más templados como su elemento, una de las referencias nacionales más inmediatas en cuanto a camping es el Parque Nacional El Chico, en el estado de Hidalgo. Es un auténtico Disneylandia para quienes practican deporte de aventura, pues dentro de su superficie hay senderos para practicar mountain bike, así como peñas para los amantes del rappel y la escalada. Cuenta con tres campamentos –Dos Aguas, Cedros y Conejos– todos equipados con cabañas o plataformas para instalar tu tienda de campaña. Ahora que si sólo deseas practicar senderismo, existen visitas guiadas que llegan hasta el mirador de la peña El Cuervo, cuya recompensa es la increíble vista de Mineral del Chico.
Oaxaca Oleaje y surf Situada entre Mazunte y Zipolite, de todas las playas oaxaqueñas, la de San Agustinillo es tal vez la menos promocionada. Quizá por un celo que mantienen los viajeros –y los propios residentes– que la conocen y se han encantado por su espíritu cuasi virgen, y procuran mantenerlo así. Con apenas una extensión de 1,300 metros de longitud, se divide en tres secciones, la del oriente preferida por los surfers, y otras dos con oleajes moderados que permiten un baño o nadar un poco. Su arena es muy fina, lo que se agradece a la hora de irte a dormir bajo tu tienda de campaña. Las pizzas locales son la onda. Puedes llegar en taxi ya sea desde Puerto Escondido o Huatulco.
Chiapas Selva y aventura Opacado por la fama de las cascadas de Agua Azul, Misol-Ha o los lagos de Montebello, se encuentra otro rincón chiapaneco igual de majestuoso que estas maravillas y perfecto para quienes el descanso debe de ir acompañado de contacto e inmersión con la naturaleza. El Centro Ecoturístico Cascadas del Chiflón está compuesto por cinco cascadas: Suspiro, Ala de Ángel, Velo de Novia, Arcoiris y Quinceañera, y se encuentra enmarcado en un valle de caña, rodeado por montañas, dentro de la selva tropical. Aquí puedes realizar trekking a lo largo de las diferentes cascadas, o también pracitar tirolesa o simplemente dedicarte a la contemplación.
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