El Tourist Trophy en la Isla de Man es una carrera demente, lo que más me pregunto es cómo le hacen los pilotos para acomodarse los testículos gigantes en esos trajes tan justos.

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Si te preguntabas qué autos hacía esa marca que regresa después de 25 años, ésta es tu respuesta.

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Si bien cualquier deporte automotor es altamente riesgoso y mortal, pensarás que alguna carrera como las versiones antiguas del Nürburgring o Spa Francorchamps pueden ser las que mas vidas hayan quitado en su existencia, pero no es así.

La competencia de motocicletas Tourist Trophy en la Isla de Man, situada en el brazo que divide Inglaterra e Irlanda, es definitivamente la carrera más mortal que existe. Con más de 230 muertes en su haber desde 1902, no hay competencia que se le acerque en el deporte automotor.

Aunque mucha gente se ha opuesto ha que se siga llevando a cabo, los pilotos y los residentes de la isla son los responsables de que este histórico evento siga realizándose año con año. Los pilotos están consientes de los riesgos que corren, pero esto no es razón para dejar de competir. Su filosofía es no preocuparse por lo que puede pasar, sino por lo que está pasando.

Antes de partir, los competidores se alinean en Glencrutchery Road, y parten en intervalos de diez segundos. El juez que les marca la partida los toca en la espalda, por la eso de que él puede ser el último en tocar al piloto.

Para que te des una mejor idea de lo que es esta carrera te presento el siguiente video que, en mi opinión, captura mejor que ninguno, la velocidad, el ambiente, y el reto que es correr el TT en la Isla de Man. Con casas, bardas de piedra y cemento, postes, y espectadores al borde de las estrechas calles que las motos recorren a 320 km/h, no hay evento que se le asemeje.
Sebastián Vettel dirá que se necesitan “grandes bolas” para correr en la próxima-a-inaugurarse pista de Nueva York, entonces no se que opine de esta carrera.

Ve el video después de abrir la noticia.

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