No todas las versiones deportivas de un auto lo hacen más atractivo, pero en el caso del poco deseable Sentra esto podría ser diferente gracias a la intervención de Nismo.
El nuevo Nissan Sentra ya había sido presentado hace unos meses en el Auto Show de Beijing bajo el nombre de Sylphy, ahora hace su debut oficial y para los demás mercados bajo el nombre que todos lo conocemos.
Contrario a lo que es la tendencia común en los autos nuevos, el nuevo Sentra viene equipado con un motor con menor potencia. El motor de 2.0 litros, 140 hp y 147 lb/ft de torque ha sido suplantado por un 1.8 litros con 130 hp y 128 lb/ft que está acoplada a la trasmisión automática Xtronic CVT en todas sus versiones menos en la básica SE.
En cuanto al diseño, al igual que la generación pasada, está inspirado en su hermano mayor, el Altima, pero en mi opinión esta vez mal ejecutado. El Sentra se ve muy abultado, de frente parece un kit car que quiere ser un Altima. Los LEDs en los faros delanteros no se ven bien, parecen que fueran de mercado secundario. P or atrás parece un Toyota Corolla, las luces traseras son iguales que las del Mazda 6 y el Ford Focus. Es sabido que las automotrices se copian los diseños, pero esto ya es un descaro.
El peso se ha reducido en tan solo 68 kg, que junto con las nuevas tecnologías mejoran el consumo del auto, llevando a la version menos consumidora de combustible a tener un rendimiento de hasta 17 km/l.
Al ver el nuevo Altima estaba muy entusiasmado en conocer el Sentra, pero en cuanto a diseño, pasó de ser uno de mis sedanes pequeños mas apreciados a una tercera o cuarta opción de compra. Ni la versión “deportiva” SE-R se ve atractiva, además que lo único que tiene de deportivo es el bodykit y los rines porque el motor es el mismo y la transmisión es automática.
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