Siempre hay una primera vez, para lo bueno y para lo malo.
Crear un auto rápido no significa que tengas la habilidad para manejarlo, tal como lo demuestra Adrian Newey, diseñador de los invencibles Red Bull de Formula 1, quien en una vuelta de calentamiento pierde el control de su Lamborghini Super Trofeo y termina en el guardariel. Pero éste no es ni el primer, ni el peor accidente de Newey…
Una llanta que se reventó causó que el 430 Scuderia perdiera el control y se impactara en ambos guardarieles de la autopista.