Medio descuidado, pero nada que no se pueda arreglar.
RUF es una de las compañías de tuning más antiguas y reconocidas en todo el mundo. Su auto más emblemático y basado en un Porsche Carrera 3.2, el Yellowbird, no sólo es un monstruo de las pistas, sino ya es toda una leyenda, un coleccionable y un auto de culto.
Car and Driver nos lleva a una visita a la fábrica en Pfaffenhausen, Alemania, donde el reportero con suerte maneja el auto de sus sueños, el CTR, además de el más reciente superatuo de la armadora alemana, el CTR 3. .
En su aventura, él también nos cuenta un poco de historia de RUF, así como tiene la oportunidad de entrevistar al carismático dueño e hijo del fundador, Alois Ruf, quien nos comparte en pocas palabras la pasión de un verdadero auto-entusiasta.
Ve el video subtitulado en español después de abrir la noticia.
Un auto, un solo dueño y casi un millon de kilómetros recorridos desde 1976. Si publicara un artículo con todas las historias que nos pueda contar Bill MacEachern seguramente sería mejor hacer un libro.
Su Porsche 930 fue el primero importado a Canadá, en el otoño de 1975 la agencia trató de convencerlo de comprar un 911S que tenían disponible, pero Bill siempre ha querido estar a la vanguardia y se decidió por el 930 Turbo, lo cual era una nueva tecnología para autos de calle en ese entonces.
El 930 de Bill resultó ser el 350 de una producción limitada de 400 unidades para poder cumplir con los requisitos para poder correr en la categoría del Grupo 4. Esto también lo convirtió inadvertidamente en un socio en el experimento de Porsche de llevar turbocargadores al público.