El auto que me hizo que me interesara más de lo normal en todo el mundo automotriz fue el Dodge Viper. En él vi algo que los exóticos de todo el mundo no tenían, algo que ni Ferrari, ni Lamborghini, ni otras marcar podrían ofrecer. El look agresivo y su inigualable presencia siempre lo hicieron más especial que cualquier otro coche, además que en ese tiempo todo mundo adoraba el F50 y todavía mas el McLaren F1 que se acababa de convertir en el auto más rápido del mundo, por lo que ser un fan ávido del Viper me hacía diferente a todos los demás, quienes muchas veces ni sabían de que coche les hablaba.
Otra cosa que siempre me gustó mucho del Viper es que siendo un monstruo difícil de controlar, bajo control de un buen piloto es capaz de ganarle a los deportivos europeos sin ningún problema, todo un reto que en las manos correctas se transforma en un vencedor.
Mientras todo mundo seguía de cerca a Schumacher y Ferrari yo estaba más interesado en el campeonato FIA GT y la ALMS donde el Viper GTS-R arrasaba con sus rivales. Mi interés en las carreras ajenas a la F1 se lo debo a este modelo, aunque si seguía la F1, y durante un tiempo en el 2000 mi tema de conversación fue cómo el Viper logró ser el primer GT en llevarse la victoria general en las 24 Horas de Daytona.
En cuanto a experiencias personales con el Viper, recuerdo perfectamente una vez que estaba de vacaciones fuera de México con mi familia y en un estacionamiento me encontré con un Viper GT2, la edición de calle inspirada en el GTS-R, limitada a 100 unidades y que sólo lo podías manejar si tenías licencia de piloto. Lo mejor de ese día fue poder platicar con el dueño y estar en el coche que en ese momento era mi favorito, una excelente experiencia que marca tu vida y despierta el auto-entusiasta que llevas dentro, sobre todo si lo vives, como yo, cuando eres todavía un niño.
Aunque la segunda generación del Viper me gusta mucho, nunca sacó de mi ese cariño que le tuve a la primera generación. El concepto GTS/R del año 2000 me encantó, pero el resultado final no tanto. La falta de un programa serio de carreras apoyado por la fábrica también redujo en gran cantidad mi interés hacia el ahora pasado Viper. Fue hasta el lanzamiento del ACR que mi fanatismo resurgió, aunque el entusiasmo no duró mucho al enterarme de los rumores que el Viper sería cancelado y ya no habría nuevas generaciones.
Con la compra de Chrysler por parte de Fiat todo esto empezó a tomar un cambio positivo, rumores del resurgimiento de la serpiente empezaron a aparecer pero opacados un poco por la necesidad de la reducción en el consumo de gasolina que amenazaba fuertemente a que esta nueva generación estuviera equipada un motor V10 como el Viper siempre lo ha hecho.
Los rumores se acrecentaban, las fotos espías aparecían, los teasers de Dodge SRT empezaron a aumentar la espectativa y por fin ayer el día de su presentación oficial llegó. Puedo decir que estoy gratamente sorprendido y que me he emocionado mucho con el regreso del Viper. En cuanto al diseño se puede ver claramente que es un Viper, igual de agresivo pero más refinado, los escapes laterales que estaban presentes en el primer modelo RT-10 simplemente me encantan.
Todo esto es substancialmente mejorado por el hecho de que ha mantenido su motor V10 naturalmente aspirado, esta vez un 8.4 litros que produce 640 hp y 600 lb/ft de torque. No solo eso ya que su bajo peso lo pone debajo únicamente del Bugatti Veyron y del Ferrari F12berlinetta en relación peso/potencia, siendo esta 4.9 libras por caballo de fuerza.
El chasis ha sufrido de varias mejoras, la estructura es más dura y ofrece un aumento del 50 porciento en rigidez torsional. La suspensión fue rediseñada por el departamento de ingeniería y cuenta con dos ajustes diferentes que el conductor puede seleccionar, para pista o para calle.
Dos modelos estarán disponibles, el estándar de alto desempeño SRT y el GTS. El SRT será la versión deportiva mientras que el GTS ofrece un poco más de tecnología y lujos que anteriormente no estaban presentes en el Viper.
La cereza en el pastel es que SRT Motorsports se ha unido con Riley Technologies para llevar a dos Viper a competir en la American Le Mans Series con el Viper GTS-R. Y no solo hicieron el anuncio oficial sino que llevaron al GTS-R para presentarlo oficialmente al público.
Siendo un gran fan del Viper (como puedes ver) espero su éxito sea igual que a finales de los 90’s y que su legado siga por muchos años.
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