La verdad esperaba un poco más del nuevo Rolls-Royce Wraith, las fotos espía y los teasers del nuevo coupè inglés me habían emocionado, pero ver que es basicamente un Ghost de dos puertas me ha decepcionado mucho.
Aunque es el auto más poderoso y rápido que Rolls-Royce jamás haya construido, el Wraith decepciona en el departamento de estética, sobre todo de la mitad hacia adelante, donde yo en lo personal esperaba algo más que el mismo frente de todos los Rolls-Royce actuales. Estoy de acuerdo en que la compañía tiene que mantener un lenguaje de diseño, pero mejor lo hubieran llamado Ghost Coupè o Fastback y ya nos quitamos de problemas.
Sí, tiene un motor V12 que produce 624 hp y 590 lb/ft de torque, sí, acelera de 0-100 en 4.2 segundos, y sí, tiene una suspensión sintonizada para minimizar el body-roll y mejorar la retroalimentación cuando está en las curvas. Pero todo eso pasa a segundo plano cuando veo el frente.
En el interior el Wraith cuenta con toooodo el lujo que puedes esperar de un Rolls, madera en exceso, piel de primera cubriendo cada rincón, y un techo con 1,340 focos de fibra óptica que “dan la impresión de un cielo de noche estrellado y brilloso”.