Diseñado a finales de los 80’s e inspirado en los grandes coachbuilders franceses de la pre-guerra.
Llamado así en referencia a la región marciana de Oxia Palus, el Peugeot cuenta con un exterior producto de un equipo de diseño liderado por Gerard Walter, quien también estuvo a cargo del proyecto WM de Peugeot para Le Mans.
El interior cuyos instrumentos funcionan mediante páneles solares, fue creado por Paul Bracq, diseñador del Mercedes-Benz 600 W100 y el SL Pagoda a finales de los 50’s y principios de los 60’s, así como la Serie 3, 5, 6, y 7 de BMW a mediados de los 60’s, y es la idea de Bracq de como un Delage, Delahaye o Talbot-Lago de los 80’s se vería.
Debajo de la carrocería de kevlar y fibra de carbono y montado transversalmente en medio del auto, se encuentra un motor PRV V6 2.9 litros twin-turbo de 670 hp. Este mismo motor con 900 hp impulsó al Peugeot WM P88 a alcanzar los todavía inbatibles 407 km/h en la recta de Mulsanne en el circuito de La Sarthe durante las 24 Horas de Le Mans de 1988.
La potencia del Oxia pasa a las cuatro ruedas mediante una transmisión manual de seis velocidades, además que cuenta con dirección en ambos ejes, al puro estilo del nuevo e híbrido Porsche 918 Spyder o del clásico Nissan 300 ZX.
Peugeot esperaba poder llegar a los 300 km/h con el Oxia, y para eso llevaron el auto a la ahora-propiedad-de-Porsche pista italiana de Nardò, donde el piloto de pruebas de Michelin Jean-Philippe Vittecocq logró llevar al auto hasta los 350 km/h, lo cual fue una sorpresa hasta para la misma marca francesa.
Dos de estos autos se construyeron a un precio de 8 millones de francos de aquel entonces, y aunque he tratado de encontrar su paradero no he podido hacerlo. Así que Canal 5 al servicio de la comunidad les invita a que ayuden a localizarlos, los rasgos ya los conocen.