Muchas veces he recibido críticas sobre mi razonamiento de que los autos en México son caros, y no valen lo que cuestan, y de que nos mandan autos viejos para venderlos como nuevos a precio de super nuevos. Por esto y además con el afán de informar a mis lectores voy a explicar el por qué de esos pensamientos.
Quiero dejar claro, que si hago mención en mayor cantidad de una marca, no es que tenga algo en contra de ellos ni que no me guste la marca, ni nada semejante, sino que son los ejemplos que me vienen a la mente y con los que puedo ejemplificar mejor los puntos de vista.
Hace 10 años estaba buscando comprar un auto nuevo, el que traía en la mira era un SEAT León Cupra R, juvenil, deportivo, el top-of-the-line de los SEAT, y lo mejor es que tenía un precio de 230,000 pesos. Un par de años después en el último (o penúltimo) Salón Internacional del Automovilismo en México (SIAM) presentaron el nuevo León. El básico llegó con un precio de introducción de +/- 220,000 pesos, el turbo llegaría por ahí de los 280,000. Desde ese entonces es que el precio de los autos en México se ha elevado de forma excesiva. Hoy en día, el León Super Copa, que yo lo veo como el sucesor del Cupra R, cuesta $386,500, 67% más que su semejante de hace 10 años.
Como comparación, hace 10 años un amigo que vive en Estados Unidos se compró un Golf GTI nuevo en U$23,500 (con placas). El GTI nuevo cuesta U$23,995 en ese país. En México el mismo GTI costaba, si mal no recuerdo, $220,000, hoy cuesta $392,900 pesos, mientras que por $206,000 te puedes comprar un Polo con 106 caballos y espacio para 4 personas apretadas.
Ese no es el único problema, hace 10 años nuestro mercado contaba con autos como el Golf IV, Jetta IV, Clío II, Megane II, entre otros. Algunos de ellos hoy se siguen vendiendo como autos “nuevos” con cambios menores para que ya no se vean tan viejos, o con otras carrocerías y nombres que ocultan sus viejas entrañas.
Después del Golf IV, el V nunca se vendió más que en versión GTI, hasta ahora que por fin nos van a vender el Golf normal, es una versión de la 6a generación y a casi precio de Passat, cuando en otras partes del mundo ya se vende el Golf VII. El Jetta IV lo podemos seguir comprando nuevo como Jetta Clásico y desde $154,000, por un auto que tiene 13 años de antigüedad. Cuando salió la 5a generación, nos empezaron a meter la idea que ya era un auto de otra categoría y lo empezaron a vender más caro como Bora, para así poder seguir vendiéndonos el Jetta a un precio que ya no reflejaba su valor real.
El Clío y el Megane desaparecieron del mercado Mexicano. Nos tenemos que conformar con autos de segunda como el Safrane o el Sandero, el cual utiliza la misma plataforma del Clío II de 1998. El Clío IV ya está a la venta en otras partes del mundo.
Los problemas son muy claros, antes te comprabas un Golf, Focus, León, o hasta un Malibu, hoy a duras penas puedes comprarte un Polo, Fiesta, Ibiza o Cruze. Antes te comprabas un Clío o un Jetta, hoy te compras el mismo auto de la misma generación con 2 o 3 mejoras, pero mas caro. Y no es que la tecnología se haya vuelto más cara, porque en otros países no vemos ese grado de inflación, o el precio del dólar, o que haya un aumento proporcional en los salarios para que el poder adquisitivo se mantenga, porque los salarios siguen relativamente semejantes a los de hace 10 años.
¿Cambiará la situación? No lo creo, aunque posiblemente en el 2014 con la entrada en vigor del TLC los precios mejoren, no creo que sea en una gran medida. Nos tendremos que aguantar con comprar autos viejos a precio de nuevos y autos nuevos a precios que no lo valen.
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