Siempre he sido fan del CL de Mercedes-Benz, y la nueva Clase S Coupè que lo suplirá, me ha conquistado.
Todavía estamos viendo la versión concepto, pero muy pocas cosas del exterior cambiarán en la versión de producción, lo que me hace muy feliz.
Sinceramente esperaba un diseño bastante similar al CLA, pero los de Mercedes no cayeron en la moda de la similaridad de diseños y aunque el estilo es tomado de la Clase S normal, el coupè se ve como un auto totalmente diferente. La parrilla me recuerda a la de la Serie 4 de BMW, pero no es que diga que los están imitando, ya que ésta fluye muy bien con la forma del auto, y ese trasero… ¡wow!
Todas las amenidades de tecnología y comfort de su hermano sedán están presentes en la Clase S Coupè, acompañadas de un motor V8 Biturbo de 449 hp y 516 lb/ft de torque. Además está equipada con el sistema “Intelligent Drive” que con dos cámara estéreo forma una imagen 3D de un área de hasta unos 50 metros en frente del auto, ayudando al conductor a preocuparse menos de sus alrededores.
Otro sistema interesante es el software MoodGrid con el servicio de reconocimiento de música Gracenote, los cuales en conjunto dependiendo del humor de los ocupantes reproducen música de una librería de más de 18 millones de canciones. No es que el auto reconozca si estás contento, enojado o triste, tu seleccionas tu humor y el software hace el resto.
Esta nueva Clase S en sus dos versiones está imponiéndose ante sus rivales.
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