No es un modelo completamente nuevo, solo un facelift.
Una camioneta que antes veías por todos lados, ahora ha sido suplantada por Suburbans y Escalades, y parece que Lincoln todavía no ha entendido que le tienen que hacer serios cambios al diseño si quieren competir con sus rivales.
El exterior aunque más moderno sigue siendo cuadrado y da la impresión de anticuado. No importa cuantos LEDs le pongan a las luces, o cuanto cromo usen para resaltar algunos detalles, la Navigator no se ve moderna.
Dentro de la Navigator la historia cambia un poco, el interior ha sido mejorado y modernizado para ayudar a la marca a volver a ser considerada de lujo. Pero aunque los terminados que se usan en yates y la sobrecarga de piel le sientan bien, me temo que no se ven a la altura de lo que Lincoln llegó a ser. En vez de parecer un rival de la nueva Escalade, parece una camioneta que compite con la GMC Yukon Denali.
Lo bueno de esta ‘nueva’ Navigator es que el viejo V8 5.4 litros naturalmente aspirado ha sido suplantado por un nuevo EcoBoost V6 3.5 litros turbo que produce ‘al menos’ 375 hp y 430 lb/ft de torque y que lógicamente consume menos gasolina. El motor está conectado a una transmisión automática de seis marchas que maneja las ruedas traseras o todas ellas.
Creo que Lincoln podría hacer las cosas mucho mejor, y debería si es que quieren cumplir con sus metas, no se en qué esté pensando Ford.