Podrá acelerar tan rápido como varios deportivos, pero las curvas y consumo de energía son su talón de Aquiles.
La carente de sonido y por lo tanto no emocionante vuelta le tomó al Tesla S unos 10 minutos, mientras que en los primeros tres minutos el auto entró en modo de potencia reducida aparentemente por el sobrecalentamiento de las baterías, otro problema de TODOS los autos eléctricos.
Además de esto el Tesla S se encontró con tráfico que alentó su recorrido, lo que ayuda a que el conductor diga que es posible realizar una vuelta de menos de 10 minutos. Tiempo que para un auto de 80,000 dólares que cuenta con las ventajas del torque instantáneo la verdad no me impresiona nada.
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